En este punto del programa abordamos el estudio de contribución de la
información -y de las construcciones que se desarrollan en las organizaciones
para producirla: los Sistemas de Información- en pos de la concreción de la
estrategia organizacional. La información se constituye en recurso estratégico
debido a su rol posibilitador/potenciador de la estrategia de negocio. También
abordamos los conceptos básicos de la Teoría General de Sistemas (TGS). Dado
que los Sistemas de Información son, ante todo, sistemas, comparten las
características y le son aplicables los conceptos de la TGS. Y vamos a necesitar
de ellos a lo largo de todo el curso, y particularmente en el Capítulo 4, al
estudiar el desarrollo de SI.
El dominio de la TI es un área amplia que incluye al personal propio de una
función de Recursos Informáticos (o denominación equivalente, dependiendo
de la organización), la infraestructura de soporte y los SI; estos últimos, a su
vez, incluyen a los recursos de infraestructura tecnológica (o ‘tecnologías’, a
secas) de cómputo (hardware y software de base) y de comunicaciones,
conjuntamente con el software de aplicación y los datos. Toda empresa se
apoya en un modelo de negocio, que se implanta como un conjunto de
procesos de negocio, que requieren información para ser operados eficaz y
eficientemente, a la vez que producen información de entrada para otros
procesos. Y esa información la proveen los Sistemas de información.
Uno de los impactos más estudiados a la luz de la Teoría Económica Clásica y la
Teoría de la Organización Industrial es el que los Sistemas de Información
producen en el terreno de la competitividad. Son bien conocidas las
aportaciones de Porter con sus modelos de Cadena de Valor Agregado y de
Competencia (fuerzas del mercado y estrategias competitivas). El otro impacto,
de estudio más reciente a la luz de la Teoría de la Empresa basada en el
Conocimiento, es el de la contribución de los Sistemas de Información a la
Administración del Conocimiento con vistas al desarrollo del Capital Intelectual
(y la creación de Activos Intangibles que ese Capital permite), como genuina
fuente duradera de ventaja competitiva en las organizaciones actuales,
insertas en un entorno en el que lo único permanente es el cambio. Dado que
los recursos financieros son escasos y limitados en las organizaciones, y que
los fondos que se aplican a un proyecto dejan de estar disponibles para otro(s),
se comprende la necesidad de justificar económicamente las inversiones en
Tecnología de la Información en general y Sistemas de información en
particular. Para ampliar estos temas, recurra a la bibliografía detallada a
continuación.
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